Actualizando mitos V







 MITO DE ÍCARO  

(Otra versión)


           Ícaro, es hijo de Dédalo, genio de la antigüedad que le mostró a Ariadna cómo Teseo podía encontrar el camino en el laberinto de Minos, donde se encontraba el Minotauro (monstruo con cuerpo de hombre y cabeza de toro).
Gracias a esto, Teseo fue capaz de matar al Minotauro, por lo que el rey Minos encerró a Dédalo y a su hijo en el laberinto.
Con la intención de huir, Dédalo fabricó unas alas para él y su hijo. Las adhirió con cera a los hombros de su hijo y a los suyos e iniciaron el vuelo que los llevaría a la libertad. El padre advirtió a su hijo de que no volara demasiado alto ni demasiado bajo.
Ícaro fascinado, se elevó por lo aires desobedeciendo a su padre.Se acercó demasiado al sol, y el calor que emitía derritió la cera que sostenía sus alas, por lo que las perdió y acabó cayendo al mar, donde murió.
  
Aquel lluvioso 13 de noviembre, sus padres le prohibieron ir a Málaga. Le recomendaron que lo pospusiera para otro día ,ya que el tiempo no era el adecuado para emprender un viaje a otra ciudad. La probabilidad de que el autobús resbalara con la mojada carretera y de que se produjera una catástrofe era más alta de lo normal. Fue por su propia seguridad por lo que estos le negaron encontrarse con la chica a la que quería. Él no podía aguantar estar más tiempo sin encontrarse con ella, por lo que decidió no obedecer a sus padres. Atraído por el riesgo y por reencontrarse con su amor, decidió hacer caso omiso a las palabras de sus padres y tomó el primer autobús directo a la ciudad de Málaga. La lluvia se intensificaba cada vez más. Fue a mitad de camino, al pasar por una carretera muy cercana al mar cuando el conductor del autobús perdió el control y este cayó al embravecido mar. El chico y el resto de pasajeros murieron ahogados

  
LUCIA BAGÓ CARRIÓN  1E BACH

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