Actualizando mitos I

      A raíz de la lectura de "Fin de la escapada", artículo de Irene Vallejo Moreu, propusimos en clase establecer paralelismos entre distintos mitos clásicos y situaciones actuales, que se presentarían a través de un artículo.
      Aquí os dejamos alguno de los trabajos creados por alumnado de 1º bachillerato.



        
         El Mito de Atalanta e Hipómenes

     Atalanta había sido abandonada por su padre por ser mujer y tuvo que valerse de ella misma para sobrevivir.
Una vez que creció se convirtió en una seguidora de Diana, la diosa de la caza; vivía sola y era feliz recorriendo los bosques y los campos inundados de sol, cazando y corriendo sin un rumbo definido siendo libre a su manera.
Sin embargo, aquello le pasó factura endureciendo su corazón. Un corazón que no se reblandecía con nadie, ni siquiera con la mirada amable de sus muchos pretendientes, entre los cuales se encontraba el valeroso Hipómenes.  El joven, pidiendo ayuda a los dioses por su intento amoroso con la joven Atalanta, consiguió que Afrodita, compadecida, decidiese entregarle tres manzanas de oro, recomendándole que participara con inteligencia en una próxima carrera en la que participaría también la joven.

     El día de la famosa carrera, cuando dieron la señal de salida para comenzar, la joven Atalanta partió a la velocidad del rayo dejando a todos los pretendientes que habían acudido atrás. Entonces, Hipómenes dejó caer sus tres manzanas sobre el terreno bien distanciadas, y tal era el afán cazador de Atalanta, que se volvió parando la carrera sólo para recogerlas. De este modo, y haciendo un gran esfuerzo, Hipómenes llegó el primero a la meta, obteniendo así la atención y, más tarde el amor, de la joven Atalanta, que quedó prendada ante tal esfuerzo.

     Pero con el afán de ganar la carrera, Hipómenes olvidó agradecerle a la diosa el apoyo, quien enfurecida por su falta de agradecimiento, con la ayuda de Diana, urdió un castigo para la pareja por haberla ignorado, de forma que vivieron juntos para siempre en las profundidades del bosque convertidos en leones y dominados por la luna.


UN PASO MÁS PARA LA MUJER 


                   

      Un día como hoy pero en el año de 1967, una chica joven de un pueblo en Boston sale a correr, sin saber que se encontraría con una sorpresa que cambiaría su vida a partir de ese momento. Al pasar por una tienda cercana a su casa, descubre un cartel de una maratón que se celebraría semanas después no muy lejos de allí. No obstante, el problema se encontraba en que siendo mujer no podía participar en una carrera de este tipo, ya que solo estaba permitida la intervención delos  hombres. En estos días las mujeres raramente participaban en deportes profesionales o competitivos, siendo definidas como frágiles e indefensas.

     A pesar de este panorama, no se rindió tan fácil, y gracias a la ayuda de un amigo que le acompaño en el momento de la inscripción, consiguió entrar a la carrera y ganarla en representación de las mujeres. Pese a ello tuvo que luchar contra los maltratos psicológicos y físicos que sufrió por el camino hasta llegar a la victoria. En ese instante este logro cambiaría su vida, y  daría pie a la aparición de los deportes femeninos y a su reconocimiento.
Por lo tanto, la mujer que representaría a Atalanta en el mito se volvió muy famosa y seguida por grandes pretendientes atraídos por su audacia y osadía. Pero esta se quedó finalmente con quien se esforzó y lucho con ella, el amigo que contra esta injusticia, y en un intento por ayudarla sobrepasó los límites de la legalidad, apoyándola a pesar de las circunstancias. 

¿QUÉ PODEMOS APRENDER DE TODO ESTO?


     He de decir que este artículo está inspirado en una historia real que ocurrió en una maratón de Boston de 1967 con Kathrine Switzer como protagonista. Se convirtió en un modelo a seguir y a sí misma en defensora de la igualdad para las mujeres en los deportes. Después de lo ocurrido, mujeres y hombres de todo el mundo se interesaron en ella y reaccionaron ante la respuesta a la pregunta de por qué una mujer como ella, tras todas las amenazas no abandonó la carrera, a lo que ella respondió:
“Porque sabía que si lo hacía nadie creería que las mujeres podrían correr distancias y merecer estar en el Maratón de Boston, simplemente pensarían que yo era un payaso, y que las mujeres estaban invadiendo eventos donde no tenían habilidad. Yo iba en serio y no podía dejar que el miedo me detuviera” afirma.

     En mi opinión, el problema del machismo hacia las mujeres  ha estado desde mucho antes de este artículo, pero gracias a esta mujer y muchas más mujeres durante el tiempo, hemos conseguido destapar muchos injusticias e integrarnos un poco más en la sociedad a la que deberíamos estar ya establecidas, aunque aún queda mucho por lo que luchar.
La igualdad de género es un derecho humano básico, por tanto debería ser un acto fundamental en cada una de las personas. Sin embargo, las leyes discriminatorias contra las mujeres aún persisten en todos los rincones del mundo. En relación a temas como la salud, la educación, los derechos laborales, la patria potestad y los derechos a la propiedad y a la herencia, la mujer sigue teniendo más obstáculos a diferencia de los hombres para conseguir un trato justo. 

     En conclusión, la discriminación contra las mujeres prevalece en todo el mundo, en todas las culturas, y el acceso de las mujeres a la justicia suele estar caracterizado por obstáculos discriminatorios, tanto en la ley como en la práctica. Sabiendo esto, ¿qué nos impide llegar a una solución a este problema?

       

Kathrine Switzer siendo acosada por sus compañeros en la carrera.




Nuria Marín Martínez   1ºE

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